Un abogado ad litem (“AAL”) es un abogado independiente que el tribunal puede designar para abogar
en nombre de la persona con discapacidad. El tribunal designará un abogado ad litem para representar
al demandado a solicitud del demandado, por recomendación del tutor ad litem, o si el tribunal lo
considera necesario para proteger los derechos o intereses del demandado. El abogado ad litem será un
defensor de la persona con discapacidades para lograr la reparación solicitada.